7 GRANDES INTERPRETACIONES DEL TERROR CONTEMPORÁNEO

El terror nos ha dado muchas de las interpretaciones más icónicas de la historia del cine, desde villanos como los de Anthony Hopkins, Kathy Bates o Anthony Perkins, a las scream queens como Jamie Lee Curtis o Shelley Duval. Pero el género sigue en plena forma, y, para celebrar Halloween, queremos celebrar algunos de los papeles más memorables y escalofriantes de los últimos años.
 

El terror supone una serie de retos particulares para un actor/actriz. Por ejemplo, a menudo son roles muy exigentes a nivel físico, y esto es incluso más notable en un subgénero como el body horror, en el que el terror está vinculado directamente con las transformaciones del cuerpo. Por eso no hay que dejar de reconocer el trabajo de intérpretes como Garance Marillier, que sorprendió al mundo como protagonista de la impactante Crudo (2016), de Julia Ducournau. Como había hecho Carrie allá por 1976, esta película reinventó el coming-of-age en clave macabra y revitalizó el cine de género europeo.

Déjame salir, dirigida por Jordan Peele, marcó un antes y un después en cine de terror actual, en particular por su manera de abordar problemáticas sociales a través de los mecanismos del género. Está protagonizada por Daniel Kaluuya en el papel de Chris, un joven afroamericano que se verá atrapado en una pesadilla cuando vaya a conocer a la familia de su novia blanca. Kaluuya se mueve con fluidez entre el drama, el horror e incluso la comedia, y da una interpretación redonda que le consagró como actor de referencia internacional. Volvería a trabajar con Jordan Peele en la inclasificable y también excelente ¡Nop! (2022). 

Toni Collette ha tenido una carrera prolífica y versátil, pasando por todos los géneros, y el terror no podía ser menos. Es difícil olvidar su interpretación como Annie, la protagonista de Hereditary (2018), una madre en duelo que lidiará con los demonios y traumas que asolan a su familia. La cinta, que convirtió al director Ari Aster y al sello A24 en referentes del terror, se caracteriza por su bien calculado equilibrio entre el drama familiar profundo y el terror escalofriante. Collette combina estos registros de manera magistral, y logra a veces emocionarnos y a veces ser carne de pesadilla.

Tras el éxito de Hereditary, el director Ari Aster volvió a explorar el impacto del duelo en clave de terror con su segunda película, Midsommar (2019). Aquí, Florence Pugh daba vida a Dani, una joven lidiando con una pérdida trágica que viaja con su novio y los amigos de él a las celebraciones del solsticio de verano en Suecia. Pugh ya había cosechado halagos con su papel protagonista en Lady Macbeth (2016), y aquí nos impresionó por su capacidad de llevarnos, sutil e inexorablemente, en un viaje emocional devastador.
 

Cerdita (2022), dirigida por Carlota Pereda y basado en su cortometraje homónimo de 2018, ha sido una de las últimas sensaciones del terror español. La actriz Laura Galán debutó como Sara, una chica con sobrepeso que sufre los abusos continuos de otras chicas del pueblo. Pero el destino de sus acosadoras quedará en sus manos cuando un hombre desconocido las secuestra. Galán da una interpretación orgánica que mantiene la película entre el cine de género y el realismo social, y acabaría ganando el Premio Goya a Mejor Actriz Revelación.

Los hermanos Danny y Michael Philippou, conocidos como youtubers, impactaron al público y la crítica con su primer largometraje, Háblame (2022). Fue también el debut de su actriz protagonista, la australiana Sophie Wilde, que lleva gran parte del peso de la película sobre sus hombros. Wilde interpreta a Mia, una adolescente que verá en una mano que conecta con el Más Allá la oportunidad de reencontrarse con su madre perdida. Wilde demuestra una impresionante versatilidad emocional y física con un personaje que va desde lo tierno a lo vulnerable a lo escalofriante, según va perdiendo el control de sí misma.
 

Según se va transformando el físico de un actor o actriz, también van cambiando los perfiles que da en cámara. Así, Hugh Grant, que conquistó nuestros corazones como estrella de la comedia romántica noventera, ha pasado en los últimos años a hacer papeles más oscuros o excéntricos. Entre ellos, destaca su excelente rendición del villano de Heretic (2024), dirigida por Scott Beck y Bryan Wood. El señor Reed aparenta ser perfectamente encantador cuando recibe en su casa a dos jóvenes religiosas, pero no tardará en relevarse como una mente retorcida dispuesta a todo para demostrar sus ideas. Entre el carisma y el narcisismo, Grant se mantiene siempre tan inquietante como fascinante.