NEREA PORTELA SE INCORPORA A 'MAGNANI APERTA'

NEREA PORTELA SE INCORPORA A 'MAGNANI APERTA'

Nerea Portela (Master 15-16) se ha incorporado al espectáculo 'Magnani Aperta' dirigido y protagonizado por Arantxa de Juan, en el personaje de Petra, la enfermera que acompaña a Ana Magnani en su casa durante su enfermedad. Nerea nos habla de su participación en este espectáculo que se desarrolla en una casa, la casa de Ana Magnani, y para solo 24 espectadores cada función, y que se ha convertido en uno de los éxitos de crítica de la temporada.

Mi incorporación a Magnani aperta fue totalmente inesperada. Arantxa me llamó para sustituir a Virginia (la actriz que antes interpretaba a Petra) a finales de abril y seis días después estaba estrenando. Cuando recibí esa llamada yo aún no había visto la obra, tal era el éxito de taquilla que no lograba hacerme con entradas… así que asistí a una de las funciones, tuve un par de ensayos con Arantxa y ya. Realmente, mi Petra, empezó a coger color, forma y alma función tras función, delante del público.

La historia de Anna Magnani, tal y como la cuenta Arantxa, es preciosa. Es un personaje que impone, pero te enamora. Es pasional, imprevisible, la comprendes y empatizas con ella sin ningún tipo de dificultad porque de lo que se habla aquí es del corazón, de emociones, de la soledad de una mujer fuerte, de amor y protección o, más bien, de la necesidad del mismo. Por eso yo creo que mi trabajo como actriz en este espectáculo es resetear cada día y escuchar a esta mujer como si fuese la primera vez, así aparece la magia. No hay que hacer nada más, porque Arantxa es Anna. Hay una verdad que desarma y solo con escucharla te lleva con ella a hacer el viaje: el viaje por su casa, el viaje por su vida, el viaje por sus emociones.

La experiencia de trabajar en una casa es maravillosa porque recalca la idea de que todo es verdad y al tener al público tan cerca no puedes mentir, todo tiene que ser real, esto es un verdadero reto como actriz… Como dice Anna durante la función “tengo que vivir las historias, o creerme que las vivo”, aquí no vale interpretar.

Arantxa siempre dice que Petra, mi personaje, es los ojos del público. Esto me parece fascinante porque, al fin y al cabo, Petra es una espectadora más. Ella, como el público, se encuentra en una casa que no conoce, delante de una mujer de la que apenas ha oído hablar (es más de Sophia Loren) y sin saber qué va a pasar o qué esperarse… Y ahí empieza el viaje que la Magnani nos invita a vivir, a Petra y a los veinticinco espectadores de cada función.